martes, 10 de agosto de 2010

Desde una de las ventanas de esa vivienda no se podía mirar hacia el exterior

“La familia Kafka habitó de 1896 a 1907 en una vivienda de la Zeltnergasse de Praga. Desde una de las ventanas de esa vivienda no se podía mirar hacia el exterior sino al espacio interior de la iglesia de Teyn, en la que, según se decía, estaba la tumba de un chico judío llamado Simón Abeles, al que su padre había matado por haber querido convertirse al cristianismo. Quien intente imaginarse los encontrados sentimientos con que el joven Franz Kafka podía seguir desde aquel palco peculiar, por ejemplo, el ritual del Viernes Santo, podrá juzgar quizá lo agudo que debía de ser el sentimiento de extrañeza, a pesar de la vecindad más inmediata, en el proceso de asimilación.”






ºEste texto es un fragmento del libro Pútrida Patria (Editorial Anagrama, España Barcelona 2005, Página11), del escritor alemán Winfried Georg Maximilian Sebald. Este fragmento es único en la red, en español. Ni siquiera Google Books lo tiene registrado por búsqueda en Google.

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